Certifico que yo siempre he dedicado unas horitas al día a escribir a mano, también soy experta y adicta a las papelerías, en fín, los que me conocen ya saben...
Ahora entre las Jornadas LETRAS https://www.facebook.com/events/876272509137454/ en Undermount y este curso del Instituto se la Mujer (Estereotipos Femeninos en la Literatura del Siglo XX), pues la cosa se triplica, y yo...qué os voy a decir, qué mejor excusa para mí que ponerme con mis cuadernos y bolis a escribir, crear textos que retoco, requetetoco y así hasta el infinito.
Aquí el relato que me pidieron de una supuesta hermana de Becquer, con las mismas inquietudes literarias que él . Qué hubiera sido. La misma Dolores Becquer nos lo narra en su diario íntimo....
"Tengo el vientre encogido tras tantos años de mordaza, ahora que Valeriano y Gustavo Adolfo han fallecido encuentro valor para confesar de puño y letra, en la intimidad de mi diario, que yo escribí esas Rimas.
Adopté la voz de un hombre, Dolores Bécquer con una gran perilla, nunca contemplé su publicación, sí mi pudor. Pero tú, Gustavo Adolfo, siempre contrario a la rectitud y a la verdad, las vendiste junto con Valeriano bajo tu firma,traté de evitarlo quemando el manuscrito que tú ya mostraste, pero al tiempo distéis con el que recompuse. No era la primera vez, de hecho de ahí nacían nuestros únicos ingresos, todos esos artículos, cuentos o poemas que yo escribía a la sombra de mi alcoba mientras tú paseabas esa melena de infierno y fuego en las noches de tertulias y Cafés. De seguro ahora estarás con Belcebú y Valeriano celebrando vuestras similares hazañas.
Valeriano y tú, mis dos hermanos en gracia, crápulas, alcohólicos y mujeriegos. Ay si no vengo con vosotros aquí!, os come la mugre y la escarlatina en Madrid.
Pero los mimos y cuidados de tu hermana mayor tampoco pudieron tronchar ese germen diabólico que te nace desde dentro, fue la tuberculosis quien te ajustició de muerte. Qué bello y lánguido en tus últimos días, tenías ese delicado candor de los tuberculosos, lo efímero es siempre más hermoso.
Entonces fue cuando reconocí que si yo hubiera sido hombre, quién me dice a mí que no hubiera actuado como vosotros, gozando de las luces y sombras de esta ciudad, embriagándome con licores y palabras, explorando lo más alto y bello de los instintos, bajando a mis propias sombras.
Pero he permanecido encerrada como las locas, solterona e invisible, nadie me conoce en esta calle, tan solo las visitas, aquellas llenas de dulzura cuando Antonio Trueba acudía a verte, su certeza y templanza, esa mirada limpia y el respeto mostrado hacia mí, las amenas conversaciones sobre poesía… Él me miraba, me veía, para él escribí esas Rimas, cuando volvió a Bilbao, repentinamente, acusado de Carlista por lenguas viperinas y, muy a mi pesar, en matrimonio con Teresa Prado.
Su distancia me provocó tal desaliento... en esa casa de aquel barrio madrileño como una burra trabajaba de día, manteniendo vuestros cuidados, velando vuestra enfermedad, para de noche, encender el quinqué y soñar con lejanos amores imposibles, los mismos que de chiquitos en aquella biblioteca de nuestra querida madrina Manuela en Sevilla."
Ilustraciones: Respetando la verdad, las ilustraciones pertenecen a Gustavo Adolfo Becquer.
Y no sólo he respetado la verdad en éso, he pasado buenos ratitos documentándome e intentando crear una ficción lo más verídica posible.
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