PEQUEÑAS JOYAS DE MI SEXO OPUESTO
Si digo opuesto
está al otro lado.
Si digo joya
digo deleite digo placer digo valor.
Ahora no diré nada,
ese nunca fue el estilo,
nuevas alhajas adornan mi vida
ondas masculinas
corrientes de agua fresca
donde mojarme los labios.
Nada permanece,
sólo las sensaciones
la hidratación suprema
del fluir constante
de amantes.
Embellecen mi piel
de la fuente clara
y erosionan mis sentidos.
No quiero pensarte
por el desgaste
que tu cuerpo implica,
bálsamo fugaz
del azufre en tu boca.
Hoy mi deseo reside
en un templo
de aguas medicinales
y me ha confesado
que quiere la muerte
en Venecia.

No hay comentarios:
Publicar un comentario