Si Celebras el 8 de Marzo, eres una RANCIA y una FRIGIDA AMARGADA.

Queridas compañeras, 

Este 8 de Marzo nos la han vuelto a meter doblada. Resulta, que no mola ya nada celebrar el día de la mujer. Ahora no es celebrable socialmente porque TÚ eres una amargada, mujer, llorona que no para de revindicar.

Me gustaría tocaros los huevos mucho más todavía, ya que molesta que nos cojamos un día conmemorativo en el calendario, importará más San Apolonio (que no sé de qué iba ese santo) que la lucha por los derechos laborales de nosotras.

Todos los años se celebra el día de la madre y ahí ya les caemos mejor, y no se dice nada, porque la maternidad es tan linda, está todo en su lugar tan natural e intrínseco, que muchas están reventadas y eso de la conciliación de tareas ni saben de que va en realidad. En el instituto lo leyeron alguna vez, pero hoy en día van de culo con la sobrecarga. Porque mujercita, para muchos vas a seguir siendo el bello sexo o sino el sexo débil y si quieres que te veamos fuerte, lucha el doble, pero callada, sin remover ni revolucionar, sigue haciendo lo tuyo sin salir del tiesto ni generar grandes cambios sociales.

Y no me voy a extender con las que decidimos no ser madres, solteronas amargadas sin opciones. En definitiva, el patrón es el que es y no interesa modificarlo.

Estoy más que HARTA. Y no, no soy una malfollada, aunque como todas me he encontrado con patosos de campeonato. No se trata d que los tíos pasen de mí y yo sea una feminista amargada y cabreada por ello, no se puede flipar tanto. 

Tampoco soy una mujer discreta ni lo voy a ser, porque tengo voz y cuerpo y me expreso sin quererlo. Si irrita, lo haré más, si como hombre molesta que sea femenina pero no fina, me hace sentir mucho mejor. No he nacido para complacer porque sí. Eso ya lo hicieron mis abuelas y se llevaban zurras lo mismo, complacientes o no. Esta campaña es gratuita?

Cuando yo tenía la edad de la chica representada, soñaba con un mundo mejor, donde ser chica o chico no era diferente. Y es que a día de hoy, aún creo en ello. No encuentro el porqué de los roles, de los abusos o exclusiones. 

Yo me miro y soy como tú, como ella como él. Igualmente capaz. Ni más ni menos. Entonces... Qué nos ha hecho pensar que no. Por qué mis padres tenían más miedo por mí cuando salía de noche, que por mis hermanos? Sabiendo sobradamente, que yo antes muerta que sencilla y combativa hasta el final.

Y no sólo éstas cuestiones personales. Yo vivo donde vivo. Hay mujeres en el mundo, que son encerradas, violadas en grupo repetidas veces, vendidas, condenadas por nada, por todo, no escuchadas, invisibles, ocultas, encerradas en su cultura o en la ajena. Yo soy una princesa.

Yo no conozco el horror en verso propio. 

Yo siento que no hay que olvidar ni hacer sarcasmo del Día de la Mujer, estamos empezando, adelantamos y luego atrasamos, tenemos que remontar, no acomodarnos en lo convencional y creer en nuestra verdadera identidad, no en la que nos han destinado,sino en la nuestra propia.

Las injusticias de género se producen a diario en todas las esquinas sombrías del mundo, no podemos girar la cara y hacer de ÉSTO una mofa, un capricho femenino.