La Luna Llena me llena 🌝

Vintage Full Moon & Tsuki no Usagi

VINTAGE FULL MOON

Todo empezó con unos conejitos, pero eso lo cuento luego. 

Ahora empiezo por el principio, hoy es luna llena, digamos que exactamente está a un 98% y la edad de la luna es de 13,6 días.

Ya, que te parece joven... Esa es la edad de la luna, desde la última luna nueva.Puede variar hasta 29,5 días, lo que se llama el mes lunar.

Y se puede saber qué es lo que nos ocurre con la luna llena? Si somos como lobas o bichas ancestrales que nos menea hasta la rabadilla.

La beauté est dans la rue.

Yo de mañana no paso sin que el celo venga a por mí. Ya te contaré cuántos gatos me persiguen por las ruas.

Y quién es la del lustre de nardo, esa que mira burlona, cruel asesina que ahoga los niños en la fragua. Ay, si vinieran los gitanos, harían con tu corazón collares y anillos blancos.

"... Anoche la luna se soltó y cayó del marco: una grave pérdida, sólo de pensarlo se me rompé el corazón. De todos los decorados y adornos, no hay nada que pueda comparársele en belleza y terminación . Habría que haberla ajustado mejor. Si pudiéramos recuperarla...

Pero desde luego no hay modo de saber dónde está. Y, además, quien la encuentre la esconderá. Lo sé porque yo misma lo haría. Creo que en todo lo demás soy honrada, pero empiezo a comprender que la esencia y el núcleo de mi naturaleza es el amor por lo bello, y que no sería prudente fiarse de mí en el caso de toparme con la luna de otra persona si ésta no supiera que la ten

 

TSUKI NO USAGI, los conejos que en Hondarribi miran la luna.

Todavía impactada.

Pues es que era de madrugada y de acuerdo que yo no estaba todo lo sobria que merece la veracidad y menos eran horas, pero lo ví con mis ojos, y le pregunté a Rubén, y él me corroboró.

Decenas de conejos en los parques mirando la luna llena sobre el mar.

Hay un leyenda japonesa que explica porque aquí, en Japón o en el Congo los conejos siempre miran y brincan en dirección a la luna.

No os habíais dado cuenta de que en la luna se ve la imagen de un conejo. Olvídate del hombre del saco, se ve un conejo!

Y qué cuenta la leyenda... 

Pues dice que un maestro llegó agotado sin aliento ni alimento en su cuerpo. Rogó a un zorro, un oso y una liebre que le consiguieran comida...

El conejo se entretuvo haciendo mochi y no pudo conseguir nada para el peregrino.

Mira si se sintió mal por ello que tomó hojas secas y palos, hizo un fuego donde puso una olla para ofrecerse a sí misma como alimento.

Y así el monge peregrino la honró por su sacrificio rememorándola en los días de luna llena con su imagen en el astro.