Taller de Creación Poética para Valientes Sin Complejos

A pesar del tiempo revueltillo, los poetas suben a Undermount, para escribir hacía una tarde ideal, la verdad. Siempre pensamos en ese atormentado solitario con una luz tenebrosa dando rienda suelta a sus pensamientos más elevados y ocultos.

Pues ése no es mi plan.

A aburrir no, please. Lo único que pretendo es un poco de agudeza, humor, unas dosis de cinismo y un uso literario del lenguaje como medio de expresión. 

Ayer tuve mucha suerte y me encontré con personas que comparten esas mismas inquietudes y siempre resulta agradable jugar en casa con tu equipo.

Nuestra casa es Undermount, que nos cobija como a las gallinitas en su día y aunque no ponemos huevos dejamos allí el peso de nuestras emociones, para que suba y baje por el montacargas o mire a través de los cristales justo antes de la tormenta.

Este es el equipazo (me falta alguno, se movían mucho...) 

Las chicas eligieron el negro, las transparencias y el verbo fresco. Algunas profundizaron en lo más hondo de las entrañas y giraron el caleidoscopio varias veces formando bellos paisajes emocionales. Como Nahikari, siempre intensa... Y mi Laura, que me hace llorar de alegría, me quemo las mejillas con los lagrimones porque conserva la pureza de la mirada tierna, nuestra Gloria Fuertes de la tarde que no hace otra cosa que sorprender sin treguas. A Cris le gusta contar una narración en el poema y compone con estructura, tira de un hilo y desmadeja una historia.

Un poco de calma y reflexión, a todos os faltaban palabras y ninguno se abalanzó al diccionario, yo... lo hago mucho, sobre todo porque existen imágenes muy trilladas que ya han perdido su fuerza y el diccionario de sinónimos es de cabecera. Pero ellos prefirieron rebanarse los sesos.

Mis chicos: Manu impredecible, con recursos muy personales, oscuro, corrosivo y original, me gustan sus imágenes. Ander se llevó muchos aplausos, normal, escribe como le sale, dispara con acierto en todas las direcciones y tiene el don de la palabra apropiada, muy plástico, su acróstico era puro cine. Para templar estos ímpetus, el dulce verso de Adolfo, la experiencia de muchas lecturas y la medida. Escribe bonito.

Y yo, que perdí ya hace mucho la vergüenza, también participé. Creo que fuí, junto con mi Laura, la que menos en serio se tomó la escritura. Me refiero a éstos juegos que propuse, los veo dinámicos, de no pensar en exceso y tomarlos a modo de divertimento. A mí me gusta jugar con las palabras, decirte algo distinto, que no esperabas, y para eso, uso y abuso del lenguaje, en mis composiciones anarquía, algo de vulgar y otro poco de exquisito. Zorra y señora. O eso dijo Óscar en su día.

Este juego me encantó.... Elegí dos poemas de Lorca, dos de Miriam Reyes, dos de Óscar Hahn y tijeritas en mano, verso a verso, mezclarlo todo bien y volcarlo en un recipiente y cada invitado que coja un puñado de versos y componga un poema con ellos...

Aquí si que me lo pasé bien yo, porque reconocía todos los versos de los distintos poemas y es increíble comprobar cómo se acoplan perfectamente unos con otros, perteneciendo a diferentes conjuntos...

Una muestrita:

Y con ésto y el bizcocho de la madre de Andrea pues ya nos dieron las 8.

Y todos bien contentos que marchamos, súper siempre agradecidos a Undermount, porque nos mimaron como se mima a los poetas, que somos gente delicada y amamos el detalle, y allí tuvimos todos los del mundo.

Yo amo Undermount.

Y tú?