YoLinda Joyita

YoLinda Joyita
Si me tocas el culito, verás las lindas joyas de Yo Joyita.Slim Manufactured Jewelry.

lunes, 21 de septiembre de 2015

Con Nacho Escuín Borao en "Huir Verano" y "El Azul y lo Lejano"

Falsas Espectativas
o El juego de las ilusiones perdidas.


Yo no sabía que la ilusión era pecado capital, ni si quiera sabía que podía ser mala... Lo de ser ilusa soy consciente y no digo nada, asumo por el placebo que yo me beneficio, y mucho.
Lo del análisis de realidad, ya. Hecho. Y bien, qué. Ahora qué toca, me encarcelan el coco y luego si quieren ya que me  lobotomicen.


Todos los veranos parecen los últimos. Lo parecen, no lo son. Si te quedaste atrapada en El Último Verano, tienes que juntarte a mi causa, que es, Siempre Hay Uno Más.

El Azul y Lo Lejano y Huir Verano, de Nacho Ecuín Borao.

Aquí el ejemplo. A toda vista que a mí y a Nacho se nos había terminado el verano, la huida constante hacia otra estación de seguro nos dió más verano del deseado y ya hambrientos de manta y sofá y hojas desparramadas, un tono ocre constante, ese verano que ha hecho un gargajo contigo, te escupe en forma de oruga viscosa e eso de finales de abril. Si la hibernación ha sido la apropiada, de dentro hacia fuera te crecen alas de mariposa, porque yo de pájara ya tengo, soy hija del pájaro carpintero.

Montpellier, hacia lo violento

Hay mujeres que ríen y beber vino en todos los
lugares.

Ríen y beben y sueñan con hombre y mujeres con
las que hablan a altas horas de la noche y el día.

Si una mujer no te llama es porque ya nada quiere
contigo. Eso no significa que cuando te llame sí lo
quiera, quizá solo ha bebido un poco de vino y
vive feliz la noche.

Detrás de esas gafas tus ojos buscan más luz de la
que pueden aceptar, porque el día brilla pero tú
eres el fondo de una sima como el fín del mundo.

En este silencio que reina, te haré inmortal en mi 
derrota.



Nacho demuestra mucho valor escribiendo dos libros de un mismo desamor. Y sobre todo haciendo lecturas de ellos, puede que ésta sea una de las más lícitas formas de afrontar un abandono, un corazón helado de terror.


Parece que estuviera echando la bulla a Nacho, pero no, estábamos hablando de su libro, como hubiera querido Umbral y no pudo.
Tengo un claro recuerdo de ese momento, cuando Karmelo C. Iribarren, asistente como público, me mandó sentarme ya de una santa vez. Disculpa Karmelo, en la universidad aprendí a hacer mis discursos de oratoria sin miedo, de pie frente al auditorio y sin atril que me cobijase. Se me daba muy bien, desde entonces no temo al público. Pero obedecí y me senté. Sólo pensaba estar de pie al inicio de la presentación..... Además no me hacíais caso, estabais allí todo el plantel Ramón Eder, Pablo Casares y entre tú y Nacho, parecía que estábamos en una cafetería hablando de la vida y la literatura.
Pero estábamos en Garoa, presentando los dos últimos libros de Nacho.

Nacho, según se dijo este pasado sábado en la misma localización, es el dueño de la poesía en Aragón.

Mucho esfuerzo y pasión le habrá costado.... Y hay que decir que es un audaz PoeTry Selector, de los más audaces, de los de muy buen gusto. Editor, doctor, Master del Universo poético, el germen de los Eclipsados. Pero para eso, aquí más información.

En resumidas cuentas, a mí, la escritura de Nacho me sumergió en ambos libros en terrenos farragosos de sobra conocidos. El desamor tiene unos momentos de lucidez que sólo se consiguen a través de tristeza y pena. Pero con valentía, como la de Nacho, uno se puede venir abajo, pero el norte, no ha de perderse.



Y a pesar del desamor, el día fue feliz, de reencuentros y memoria. Muchas anécdotas de nuevo y contra todo pronóstico, como ya le dije a Iñigo del Canto este mismo sábado, los poetas (lo siento, lo sois) se gastan un sentido del humor bien afilado y no son gente aburrida, algunos de ellos son auténticos humoristas en cada sentencia. Los días más lindos de mi vida, suelen ser días de poesía. Es cuando disfruto, cuando los interlocutores merecen y la comprensión es otra. En cada presentación que hemos hecho, lo reinante es la risa. Sabemos ponernos sobrios, pero ironizar también. 

Hace unos meses, alguien impresentable me dijo elévate. Qué triste el ser ciego y sordo o no tener recursos.

Y qué queda ahora del desamor... Dos bellos libros, a los que siempre poder recurrir, reconocer el pasado nos prepara para el ahora y lo que vendrá.

Por cierto, otro que se vuelve a Zaragoza y no me dedica su libro... Con tanto cachondeo y anectdotario me olvido de estas cosas... Desde luego que importan un pimiento, lo que me llevo, lo que me dan es algo más que un libro dedicado.

No hay comentarios: