Fuera llueve, intensamente y salpica en las ventanas. Pero dentro, las vasijas de cristal son una presa abierta contra la alfombra o mi postal de Eden Hashish Centre, que me acompañó en Amsterdam tocando la travesera para aligerar el peso de las sombras invernales y las paredes.
Ninguna de estas imágenes es la que se ha empapado hoy... ésa no la he encontrado en la red, pero he encontrado éstas.
Y así pasa la vida a veces, en ensoñaciones, mirando por la ventana, sentada ante una pantalla que dice de todo, que todo lo enseña, y fuera llueve y dentro de casa también porque estoy torpe y tiro los jarrones que hay a mi paso sin querer y reacciono tarde, cuando ya el agua lo ha empapado todo.
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