La Patri dice que somos instantes, igual que la fotografía, un momento de luz.
Hacer fotos es fascinante, cuando era una feliz universitaria salía con Manuel y Jara al secarral de la provincia de Zaragoza y gracias a Manuel, eduqué mi mirada y donde creí no ver nada encontré cosmos.
Entonces revelaba mis fotos en blanco y negro yo misma, igual que con nuestros maños safaris fotográficos, yo era feliz con los líquidos y la magia del laboratorio.
A pesar de tanto romanticismo, no le hago ningún asco a la cámara de mi movil, que junto con los editores de texto, es la aplicación que más uso.
Soy la reportera de todo lo que se cueza y amo, adoro, idolatro la cámara de mi IPhone (lo siento Maria, la amo a pesar de Apple), que hace cosas muy bonitas y se confunde con las luces y creo que es un poco mágica, porque en las fotos de primeros planos me hace cositas especiales y ama las flores y sus pétalos, en serio!
Pena de memoria....
Dónde van a parar todas esas fotos cuando petas la memoria y no te queda otra que borrar...
Yo no sé vosotros, pero tengo un blog, es de blogger, para tontos (con perdón del resto de usuarios), vamos, que no hay que ser ningún lince ibérico para manejarlo, sólo os digo que yo puedo y he sido la gran negada mundial, que veía un ordenador y me daba urticaria. Pero dámelo ahora con una conexión wifi...
Por eso a veces aquí cuento cualquier cosa y con la excusa os endiño mis fotos para ilustrar.
Puede pasar muchas veces que la imagen no tiene relación con el texto, o que la imagen sea cierta y no tan sólo un instante, las palabras puras mentiras y las leyendas inventadas. Pero el conjunto queda resultón.
En ocasiones escribo poemas, que son muy íntimos, porque dicen mis cosas, pero el recuerdo siempre es ideal y mi fantasía transfigura realidades a otras paralelas e imaginarias, idílicas o terroríficas, depende del sabor que me quede en la boca tras el discurso acerca de las cosas y las personas, y los terapeutas espontáneos que encuentro cada verano.
Qué manía con intentar hacerme entrar en razón cuando lo que quiero es perderla y recuperar mis ojos de niña, curiosos y sorprendidos.
Ahora solo espero la luna llena que llega mañana y será la segunda que veremos más cerca este año, en septiembre llega la más gorda, la Súper Extra Full Moon. El mes pasado, el día 14, tuvimos esa luna naranja gruyere que desde Onyarbi llamaban Frantziko Gazta.
Dicen que esta luna desvela, ya que antes de la iluminación artificial, era una fuente de iluminación nocturna que afectaba al ciclo del sueño.
Se dicen mas cosas, los tres días posteriores al fenómeno el planeta es más proclive a desastres naturales como terremotos, erupciones de volcanes... La luna lo pone todo patas arriba. Incluidas las parturientas, pues la fuerza de la gravedad aumenta por la cercanía de la luna y los chiquillos nacen con más soltura.
Hoy, está bonita la luna, aún sin ser La Súper, está relinda y presumida, con gran brillo ostenta el cielo. Y la noche es clara.
Y yo acabo de escribir un poema de lunática, medio en trance se han desprendido frases que ya no poseo, y pertenecen ahora a esa nube que es inmensa y guarda mis memorias y las vuestras, guarda este post y mis fotos y también el poema, sin estrellas, ni nada que le adorne el pelo. En la nube, los poemas van desnudos y no pasan frío.
La Luna de Agosto es un Artefacto Luminoso
(( La Amenaza de la Claridad))
En la sombra
escondidos
negrean los Corazones,
grumetillos perdidos
bandean el mar en barcos ajenos.
Qué será de ellos
cuando la bruja blanca del firmamento
lance sus espadas de hielo
contra la mar calma
y se venga la marea
sobre el pulso tembloroso de agosto.
En la bodega
con ojos de perro apaleado,
el miedo.
El agua inunda
e inventa ciénagas,
en su reflejo engulle
a aquellos que dieron
la espalda al sueño.
Si blanca y atroz
es la noche,
contra la roca
aérea se descompone
la espuma
en constelaciones
violenta.
Los Corazones
permanecen agazapados,
y los que no
son bolas de sal.























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